Charla organizada por la Asociación de Empresas de Factoring (EFA) fue seguida por más de 50 participantes.
Este miércoles, el jefe de la División de Fiscalización y Cumplimiento (FyC) de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), Tomás Koch, expuso sobre los riesgos al lavado de activos de la industria del factoraje, en una charla online organizada por la Asociación de Empresas de Factoring (EFA).
Ante más de 50 participantes (gerentes generales, gerentes de Riesgo, oficiales de cumplimiento, abogados y socios de EFA), Tomás Koch destacó el deber de los sujetos obligados de analizar las operaciones que realizan con sus clientes, para determinar si estas deben o no ser reportadas como sospechosas a la UAF.
Para ello, enfatizó que no solo se deben revisar las señales de alerta descritas por la UAF en los distintos documentos que tiene disponibles en su web, sino, además, “cada entidad debe desarrollar internamente sus propias señales, según el tipo de cliente, mercado o producto, porque son ustedes los que con mayor propiedad pueden decir ‘aquí hay algo raro o se escapa del patrón común’”.
Recordó que, en los últimos 5 años, la UAF solo ha recibido 24 reportes de operaciones sospechosas (ROS) de parte de las empresas de factoraje, y que en solo uno de ellos se encontró indicios de lavado de activos o financiamiento del terrorismo. Por tanto, expresó, “puede haber allí, en sus sistemas preventivos, algún espacio de mejora para poder identificar más operaciones sospechosas, y poder reportarlas a la UAF”.
“Es importante que los sujetos obligados se capaciten, porque ello permite una mejor implementación de los mecanismos preventivos, una mejor tasa del cumplimiento normativo y una mayor y mejor reportabilidad de operaciones sospechosas”, dijo.
Finalmente, Tomás Koch comentó las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (Gafilat) para fortalecer las medidas preventivas durante la pandemia de COVID-19.
Tras su exposición, el jefe de FyC respondió diversas preguntas relacionadas con la firma simple o avanzada de la Declaración de PEP (Persona Expuesta Políticamente) y el Formulario de Beneficiario Final, los procesos de fiscalización remota que está realizando la UAF, y el debido conocimiento del cliente del factoring digital, entre otras.